Bueno amigos, en esta oportunidad me gustaría compartir un par de ideas en torno a uno de los episodios bíblicos que mas me ha llamado la atención y que, por supuesto, me ha causado un par de ronchas en la cara tratando de comprenderlo. El libro de Job presente en el antiguo testamento relata ciertos episodios que resultan totalmente contradictorios de acuerdo a la moralidad cristiana y que sin duda cuestionan la Biblia como coherente y perfecta. Se cuenta que el diablo va a visitar a Dios para pedirle que lo deje tentar a Job, un hombre bueno que seguía al pie de la letra los mandatos de Dios, es decir, era un santo. Dios conversa con el diablo al parecer de manera amigable, llegando a diferentes acuerdos entre los que cuenta destruir la vida física de Job pero no tocar su alma.
El relato parece interesante pero hay ciertos elementos que me gustaría compartir con ustedes, ciertas dudas en cuanto a la lógica misma del relato. En primero lugar: ¿como es posible que un Dios santo que aborrece el pecado, que no puede ver el mal, que esta en contra de todo lo relacionado con Satanás lo reciba en su presencia? ¿Que opinión les merece que el dios de los cristianos permita que el mal nos llegue destruyendo nuestras vidas?¿acaso todo lo anterior esta en contradicción con lo que desde pequeños nos han enseñado?
Señoras y Señores, amigos míos, los invito a especular en torno a este tema y a debatir sobre las posibles soluciones tanto filosóficas como practicas en torno a este interesante relato.
la historia dice asi, según la version reina-valera 1960:
1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. 2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? 4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. 12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.