22 marzo 2010

Exploradores del Rio Nilo

David Livingstone:

En 1866, David Livingstone, explorador, doctor en medicina y misionero inglés regresa a Zanzíbar. La Royal Geographical Society británica, le había encargado a través de su influyente presidente Sir Roderick Murchison, un nuevo viaje a Africa, sería el tercero, y el último. Debía resolver de una vez la disputa que años antes Burton y Speke habían protagonizado, fijando de una manera definitiva las fuentes del Nilo; para ello Livingstone, decidió explorar el Lago Nyassa y averiguar si algún río lo conectaba con el Lago Victoria. Además, debía investigar la estructura de las cuencas de los grandes ríos centroafricanos, y por último descubrir las fuentes del Río Congo y a ser posible, remontarlo hasta su desembocadura. Una vez más sería el único hombre blanco de la expedición. En Abril de 1966, Livingstone llega a la desembocadura del río Ruvuma, en el Indico, y remontando su curso alcanza el lago Nyassa (en Malawi), que ya descubriera en una expedición anterior en 1859. En los primeros cinco meses la expedición se ve envuelta en múltiples deserciones y robos de material. Los desertores se llevaron las medicinas y los animales de carga y llevaron a la costa la noticia de la muerte de Livingstone a manos de tribus africanas hostiles. Livingstone se quedó solo con 11 hombres además de sus dos fieles antiguos compañeros africanos, Susi y Chamah. A pesar de ello y durante los años siguientes, Livingstone alcanza en 1867 la zona más meridional del Lago Tanganika, en 1868 los Lagos Mweru y Bangweulu. Toda esta zona había sido devastada por los traficantes de esclavos árabes y las tribus indígenas confundieron en más de una ocasión a Livingstone con uno de ellos, atacándole. Era preciso un gran valor para presentarse a los nativos que sólo relacionaban al hombre blanco con los grilletes y el látigo. En 1869, hacia el Norte sigue la orilla occidental del Lago Tanganika y  muy enfermo llega a Ujiji, uno de los puntos claves del comercio de marfil y de esclavos. Recuperado, pasó los siguientes dos años explorando el rio Congo. En Marzo en 1871, alcanza el punto más al Noroeste que jamás ningún hombre blanco había alcanzado, Nyangwe, el punto donde el rio Lualaba desemboca en el Rio Congo. Una vez más enfermo, decide regresar a Ujiji, y recoger suministros y correo que desde la costa esperaba encontrar allí. 

    Stanley[Encuentro Livigstone-Stanley:] En el viaje de vuelta rodeando la zona norte del lago Tanganika es atacado por tribus nativas y herido en la parte alta de la espalda por una lanza.Llega a Ujiji, desencantado y muy enfermo, perdía sangre, padecía disentería, fiebres, terribles dolores en los pies y una fuerte desnutrición. Los suministros y el correo habían sido saqueados por los traficantes de esclavos árabes. En Octubre de 1971, cuando todo parecía perdido, su asistente africano Susi se acercó corriendo a la choza de Livingstone gritando: ¡Un inglés!. Henry Morton Stanley, norteamericano nacido en Gales y enviado por el periódico New York Herald, para encontrar a Livingstone a toda costa, se acercó a empujones entre los nativos y pronunció las celebérrimas palabras : ¿Doctor Livingstone, supongo?. Stanley permaneció junto a Livingstone 5 meses cuidándole e intentando convencerle para que regresara. Ambos hombres exploraron el norte del Lago Tanganika, en su afán por continuar la búsqueda de las Fuentes del Nilo. Sólo descubrieron que el rio Ruzizi desembocaba en el Lago Tanganika pero no partía de él. En Marzo de 1872, se despiden en Unyanyembe, no se volverían a ver.
Stanley regresó a Zanzíbar, desde donde envió a Livingstone hombres y suministros. Por su parte Livingstone volvió a la orilla oriental del Lago Tanganika y comenzó a descender hacia el Sur. De nuevo las penurias físicas se ensañaron con Livingstone, Susi y Chamah, sus fieles sirvientes africanos tuvieron que llevarle a hombros en varias ocasiones. Llegando al Lago Bangweulu, la estación de la lluvias convierte el camino en un pantano impracticable. No puedo realizar observaciones a causa de mi debilidad. Casi no puedo sostener el lápiz, escribió Livingstone. Sin embargo siguió avanzando. En un pequeño poblado, Chitambo, se detuvieron. 


[Traslado hasta Westminster:]
El 1 de Mayo de 1873, sus amigos africanos encontraron a Livingstone muerto junto a su lecho dentro de la cabaña que habían construido para él. Estaba de rodillas, como si estuviera rezando. Sus últimos pensamientos fueron en contra de la esclavitud que había podido ver desde  muy cerca: Desde mi soledad todo lo que puedo decir es : Ojalá la misericordia del cielo caiga sobre cualquier americano, inglés o turco para así erradicar esta lacra del mundo. Pero los viajes de Livingstone no habían acabado. Susi y Chumah, pensaron que su deber era devolver el cuerpo de su maestro a la costa para que pudiera reposar en su patria. Extrajeron las entrañas del cuerpo de Livingstone y las enterraron al pie de un árbol Mulva, donde erigieron un modesto túmulo de madera, rellenaron el cuerpo de sal y expusieron el cadáver al sol durante dos semanas, después lo envolvieron en una tela y lo rodearon de corteza de árbol, entonces emprendieron el camino hacia la costa. Después de un penoso viaje de ocho meses, pudieron entregar los restos del explorador escocés al cónsul británico en Bagamoyo que los envió a Gran Bretaña. Susi, Chamah y los demás fueron despedidos amablemente comunicándoles que lamentablemente el gobierno de Su Majestad, no podía pagarles ni siquiera un pasaje de vuelta a Zanzíbar. En Londres se dudó de la autenticidad de los restos mortales, pero un examen forense despejó las dudas al comprobar lesiones en el brazo izquierdo, debidas a un ataque de un león en 1843. La Royal Geographical Society expuso el ataúd en su sala de mapas. El 18 de Abril de 1874, se decretó luto nacional en Gran Bretaña, y el cuerpo de Livingstone fue enterrado en la Abadía de Westminster en Londres entre una abarrotada multitud que le despidió como a un héroe. 


Henry Morton Stanley:

Tras volver a Londres en 1872, la popularidad de Stanley se había disparado. Era el hombre que había encontrado en el corazón de Africa al Dr. Livingstone. Los periódicos New York Herald y el London Daily Telegraph, subvencionaron la siguiente expedición de Stanley al Africa. El objeto de esta expedición sería continuar los trabajos de Livingstone, fijando de manera definitiva las fuentes del Nilo. En 1874 sale de Zanzíbar hacia el interior liderando una numerosa caravana de porteadores y de animales de carga. Llegó a la orilla Sur del Lago Victoria y lo circunnavegó en canoa. Visitó al rey Mutesa de Buganda y se vio envuelto en varias escaramuzas con las tribus nativas de las orillas del lago. Al igual que Livingstone, buscaba una posible conexión entre el Lago Victoria, la fuente del Nilo que fijó John H. Speke en 1862, y otra corriente de agua fuera rio o lago. Se dirigió entonces al Sur y circunnavegó en canoa el Lago Tanganika pero no halló conexión alguna con el Nilo, decidió adentrarse hacia el Oeste y recorrió el rio Lualaba, afluente del rio Congo, que tampoco resultó tener conexión alguna con el Nilo. Cuando llegó al punto donde el Lualaba desagua en el rio Congo, se propuso navegarlo hasta su desembocadura en el Océano Atlántico. En este arriesgado viaje más de la mitad de la expedición murió fundamentalmente a causa de las enfermedades. Cuando Stanley estaba a punto de llegar a la desembocadura del rio Congo en el Atlántico unas cataratas detuvieron su camino, las nombró cataratas Livingstone y siguió hasta el mar por tierra. En Agosto de 1877 alcanzó el Atlántico. Fue la primera expedición en atravesar Africa de Este a Oeste. Había tardado 999 días, y había dejado prácticamente demostrado que Speke tenía razón. Stanley volvió a Africa en otras ocasiones, la más importante de ellas fue subvencionada por el rey de los belgas Leopoldo II, a la zona del rio Congo, en la que estableció las primeras bases de la nación independiente del Congo. Años más tarde en 1887 encargado de ayudar a Mehmed Emin Pasha gobernador de la provincia ecuatorial del Sudán Egipcio, que se encontraba rodeado por fuerzas rebeldes, Stanley descubrió la Cordillera Ruwenzori, las famosas y mágica Montañas de la Luna de Ptolomeo, y probó que el rio Semliki unía el Lago Alberto, con el Lago Eduardo al Sur. En Inglaterra fue nombrado Sir, y murió en Londres el 10 de Mayo de 1904, habiendo sido uno de los exploradores que más contribuyó a definir el desconocido mapa del Africa Central, así como a resolver el enigma de las Fuentes del Rio Nilo. 

fuente: http://mgar.net/africa/nilo.htm

4 comentarios:

  1. Muy interesante el articulo, voy leyendo el resto, estas hazañas aunque son algo conocidas, siempre gusta leerlas de nuevo y se agradecen vayan ilustradas, tu Antonio cuantas mas imágenes añadas mejor, a todos nos gustan mucho ver dibujitos o fotos, en cierta manera en este sentido somos algo niños aun, jaja.
    Venga iré pasando, un saludo y animo con la pagina.

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  2. Acabo de descubrir tu blog, y me ha gustado mucho. Por lo que veo no llevas mucho tiempo con él, pero está muy currado. Lo seguiré de cerca.

    Un abrazo :)

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  3. muchas gracias a ambos por los buenos deseos, la verdad soy un ignorante en construccion de blog pero estoy muy entusiasmado con la idea de construir uno. espero no les moleste que haya puesto sus blog para que los viera todo el mundo.

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  4. me podeis dar la ruta que hizo en un mapa

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